LA SEÑORA DE LA COCINA
Depronto miré atras y estaba ella, sentada en un rincon de la cocina quieta, silenciosa como una niña regañada. No sé como se llama, tampoco me dijo su edad y menos lo que pensaba, sólo me regaló una sonrisa mientras me mostraba su mano adolorida por una caida.
Depronto miré atras y estaba ella, sentada en un rincon de la cocina quieta, silenciosa como una niña regañada. No sé como se llama, tampoco me dijo su edad y menos lo que pensaba, sólo me regaló una sonrisa mientras me mostraba su mano adolorida por una caida.
posted by tati gutierrez at 11:54 AM
1 Comments:
Excelente foto, captaste toda la escencia tierna y hasta inocente de la anciana..... me conmovió... hermosa¡¡¡¡
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